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LA ANOREXIA Y SUS ALERTAS.   Por: Dra. Lía Palomares.

La anorexia es un trastorno alimentario que se ha convertido en uno de los problemas psicológicos más prevalentes en las últimas décadas. Contrariamente a lo que mucha gente cree, no se trata solo de ser extremadamente flaco, no se trata de percibir el cuerpo como realmente es, acompañado de un rechazo patológico de acumular grasa y un deseo excesivo de ser extremadamente delgado.

Vivimos en una sociedad que, aunque cada vez tolera más tamaños más altos, el canon dominante de belleza asociado a una imagen corporal deseada suele ser el de una persona delgada. El constante bombardeo mediático de mujeres casi esqueléticas ha llevado a que la delgadez extrema se asocie con algo hermoso, haciendo que cada mujer que no se ajusta a este canon sea automáticamente vista como fea y repugnante.

Por supuesto, hay hombres que pueden sufrir de anorexia, pero hay bastantes de ellos. En la belleza masculina es el de un hombre musculoso, ni magro ni gordo. De hecho, la delgadez extrema en los hombres se ve como debilidad y falta de masculinidad, por lo que hay casos raros de hombres anoréxicos. En este caso, los hombres a menudo están obsesionados con ser musculosos y fibrosos, y el trastorno asociado es el vigor.

Pero independientemente de la cantidad de cánones de belleza que prevalezcan y de la presión social que pueda existir, la anorexia es un trastorno prevenible. Por supuesto, no es fácil, pero utilizar a los profesionales adecuados, fomentar buenos hábitos de salud, tanto de dieta como de deporte, y ser conscientes de que la imagen corporal no lo es todo puede evitar que los jóvenes se caigan. en la trampa de la delgadez extrema.

En familia Fomentar los buenos hábitos alimenticios y estar alertas en lo que comen nuestros hijos, apoyarse en familia.

  • Algunos signos que los adolescentes pueden mostrar que, si no se tratan adecuadamente, pueden terminar con anorexia:
  • Coma solo, fuera de casa o evite comer con su familia. hEvite ciertos alimentos, como la grasa y los alimentos ricos en calorías.
  • Negocia raciones y pica mucho la comida. hBebe grandes cantidades de agua, con la intención de tener el estómago lleno.
  • Vaya al baño con frecuencia, especialmente después de las comidas.
  • Prefiere los alimentos ligeros o mastica compulsivamente chicles sin azúcar.
  • Muestra preocupación por los valores nutricionales de los alimentos.
  • Comience a hacer ejercicio compulsivamente.
  • Preocupación excesiva por el peso o la apariencia física.

Si presenta algunos de estos signos habla con un profesional de la salud. 

email: Pediatracopb@hotmail.com 

 

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